El capuchino tiene su origen en Italia, se dice que procede del color del hábito de los frailes capuchinos. A pesar de su origen, hoy en día es conocido mundialmente, inició su expansión por Europa pero luego saltó a Sudamérica a mediados del siglo XX. En Italia sólo se toma para desayunar, si bien es cierto ,que el resto de los países suelen tomarlo a cualquier hora del día.
Consiste en café espresso y leche montada con vapor para darle cremosidad. Se compone de 125 ml de leche y 25 ml de café expreso, y le puedes añadir canela o cacao en polvo al gusto.
Lo que diferencia a un exquisito capuchino es por un lado la textura del café expreso, y por otro la temperatura de la leche, que no debe pasar de los 65º C. Lo que hacen los profesionales, es dar volumen a la leche introduciendo, por medio de vapor a presión, minúsculas burbujas de aire que le dan una textura cremosa.
Pero, ¿cómo hacer un capuchino perfecto en casa?
Empieza utilizando tu espumante de leche BACCIO para espumar la leche y hacer espuma. Sino tienes espumante de leche o una batidora de leche también se puede hacer de manera manual. Y sí, sale bien. No como un profesional pero muy aceptable. Para ello, echamos leche fría de la nevera en un bote o frasco de cristal. Cerramos y agitamos con fuerza, aproximadamente medio minuto. Abrimos el frasco, los metemos en el microondas sin tapa unos 20 segundos a máxima potencia 800W, así conseguirás que la espuma se quede arriba y la leche en el fondo.
Mientras preparas la leche, prepara un espresso con Color Café y la cafetera BACCIO.
Finalmente, echa lentamente la leche sobre la taza de modo que la espuma se quede para el final. Echamos el café encima y, por último, la espuma de la leche o leche batida. Otra opción es echar sobre el café la leche y luego la espuma, pero en la primera versión, el efecto óptico es increíble.
Adicionalmente, puedes espolvorearlo con cacao en polvo o canela molida. Y a disfrutar!!!!