El Macchiato, o espresso “manchado”, es una manera de preparar café originada en Italia. Consiste en un café espresso con una pequeña cantidad de leche, de ahí su nombre “manchado”.
Es importante no confundirlo con el latte macchiato, que por el contrario, consiste en grandes cantidades de leche manchadas con un poco de café.
Si quieres incluir el macchiato dentro de tu menú de cafés, te contamos cómo hacerlo en casa:
¿Cómo hacer un macchiato perfecto en casa?
Empezamos con los ingredientes: no necesitas más que un buen café y un poco de leche. Asegúrate de escoger un buen café de especialidad para que tu experiencia sea aún más placentera. Nosotros te recomendamos utilizar el mejor café ecuatoriano de Color Café, ta sea en grano o en cápsulas.
Empieza extrayendo un delicioso café espresso en tu cafetera multi-formato BACCIO. Como ya debes conocer, si has seguido nuestros tutoriales y has visto nuestras recetas, el espresso debe tener alrededor de 1,2 Oz (34 gramos). Si el café está bien extraído, tendrá un buen cuerpo y una buena capa de espuma. Puedes utilizar un vaso o taza pequeños (80 – 100 ml.)
Mientras la cafetera BACCIO extrae el espresso, preparemos la leche. Coloca leche fría o al ambiente en tu espumante eléctrico BACCIO. Aplasta el botón una vez para que espume la leche y la caliente. Sino tienes espumante de leche o una batidora de leche también se puede hacer de manera manual. Y sí, sale bien. No como un profesional pero muy aceptable. Para ello, echamos leche fría de la nevera en un bote o frasco de cristal. Cerramos y agitamos con fuerza, aproximadamente medio minuto. Abrimos el frasco, los metemos en el microondas sin tapa unos 20 segundos a máxima potencia 800W, así conseguirás que la espuma se quede arriba y la leche en el fondo.
Finalmente, cuando tienes ya listo el café y la leche, toma la taza de espresso y muévela un poco. También puedes dar unos ligeros golpes al espumante contra una superficie dura para perder las burbujas y que se asiente la espuma. Ahora, para terminar, vierte un poco de leche sobre tu espresso y toma un poco de espuma con una cuchara y ponla encima del café.
Muy fácil, ¿verdad?. ¡Estás listo para disfrutarlo!